Qué es la celulitis?
La celulitis es una enfermedad del tejido subcutáneo que afecta al 99% de las mujeres en mayor o menos medida.
No siempre va asociada a un exceso de peso, ya que también la pueden sufrir personas que están delgadas.
Aunque no supone riesgo para la salud de las personas, la celulitis está considerada un problema estético, ya que modifica los contornos, causa molestias y puede afectar a la autoestima.
La celulitis se forma cuando hay deficiencias de la circulación y de la activación hormonal, y son factores importantes y a tener en cuenta la genética y el ritmo de vida sedentario.
Si no hay actividad física empeora la situación, ya que hacer ejercicio es lo que hace que se active la circulación sanguínea y el metabolismo de las células grasas.
Es un trastorno que va en progresión y no se cura espontáneamente. Es permanente y con el tiempo va evolucionando.
Existen varios tipos de celulitis que resumimos a continuación:
La celulitis general:
Se presenta con mucha frecuencia en mujeres obesas y que tienen hábitos alimenticios desordenados.
Aparece al finalizar la niñez y al entrar en la pubertad, y con los años se hace más dañina. Causa evidentes cambios en el abdomen, caderas, nalgas, muslos y piernas.
Celulitis localizada:
Su característica principal son los dolores intensos que produce, por lo que es más complicada.
Aparece en el abdomen, nalgas, parte inferior de la espalda, parte interior de los brazos, los tobillos y en la piel que se acumula bajo las axilas.
Se presenta entre los 16 y los 20 años. También hasta los 35 presenta el síndrome de las piernas cansadas.
Celulitis blanda:
Es aquélla en la que la piel se presenta floja, blanda, flácida, de aspecto gelatinoso, y se hunde ante la más mínima presión en la zona.
A simple vista se ve la piel de naranja y causa fatiga permanente y debilidad. Se presenta en personas sedentarias que no realizan actividad física y que fueron activas en el pasado y ya no son en el presente.
Puede desembocar en otros trastornos como el insomnio, nerviosismo, mareos, varices, varicosidades y edemas blancos con retención de líquidos.
Celulitis adematosa:
Aparecen los síntomas de las dos anteriores y se caracteriza por retener mucho líquido. La pueden padecer mujeres de todas las edades, más frecuente en jóvenes y adolescentes.
La persona se hincha y engorda hasta adoptar un aspecto recto, siendo a veces dolorosa al tacto y en élla se pueden apreciar nódulos.
Por último está la celulitis dura, donde la piel se presenta consistente y endurecida.
Celulitis dura:
Las mujeres que la padecen son aquellas jóvenes deportistas (que tienen los tejidos firmes y tonificados).
La causa es una alimentación deficiente y falta de oxigenación en la piel.
Es indolora, pero presenta hojuelos y ayuda en la aparición de estrías.
Aparece en la cara externa de los muslos y en la cara interna de las rodillas.